Terra do Caju es un proyecto de permacultura tropical y «Terra Preta» en Amazonia – Brasil. Se encuentra en el Lago Itaúba y se puede llegar por el Río Mamori. Nos dedicamos a la producción de todo tipo de alimentos para la región. Nuestro objetivo es la gestión sostenible con recursos locales y ciclos autónomos en el contexto de la permacultura. También nos enfocamos en la re-fertilización de suelos degradados con la ayuda de Terra Preta.

La permacultura es una de las nuevas formas de agricultura, como la agricultura social, ecológica o biodinámica. Este movimiento ha reconocido que la agricultura actual no tiene un futuro sostenible y por eso está buscando nuevos caminos.

Para nosotros la permacultura es también una cultura de la vida. Además de la producción de alimentos, es también un espacio donde el trabajo y la recreación están unidos, donde el desarrollo económico coincide con el desarrollo humano, y donde el sol de mañana brilla de dorado, saludándonos y recompensándonos cada día de nuevo.

El mejor ejemplo de una permacultura tropical es la selva tropical. Aprovechando al máximo la horizontal, se eleva en muchas capas, desde la capa oscura y húmeda y la capa de arbustos sombreados, hasta el exuberante techo de palma y las alturas de los poderosos gigantes de la jungla.

Se debe asegurar que los ciclos de nutrientes se cierren de manera sostenible, orgánica y con recursos locales, ya que, especialmente en condiciones tropicales, los cultivos producen 2, 3 o a veces todo el año. Además, el clima se limita a una estación lluviosa y seca. Esta es una situación que trae consigo ciertos desafíos que deben ser superados.

Sin embargo, creemos que una permacultura con sus culturas mixtas aquí en la selva es una forma sensata, sostenible y rentable para cultivar la tierra.

Nuestro objetivo es investigar la productividad de las diferentes combinaciones de plantas y determinar la eficiencia económica de nuestro modelo agrícola en el contexto de la permacultura tropical.

Como se mencionó al principio, nuestro suelo es más que sólo una zona de producción. Es también la Madre Tierra, que nos da fuerza todos los días, que nos hace oler las fragancias finas y nos guiña el ojo todas las mañanas cuando el sol de la mañana brilla en nuestros rostros.

Una existencia sana y equilibrada es importante para nosotros. Esto incluye sentir el sol, percibir el entorno y comenzar el día con alegría. Aprender mejor el idioma de la naturaleza para poder comunicarse con ella. En este sentido, estamos en camino.